Escrito por: Jorge Choque
«Un diseño bien ejecutado permitirá tener un rápido flujo de mercadería, optimizar en costos de operación y mantenimiento, ganar mayor capacidad de almacenaje y brindar una adecuada seguridad de la carga y las personas. Los almacenes que cumplen a cabalidad con esto son principalmente los de clase A”.
A medida que las empresas buscan crecer y aparecen nuevos retos en el mercado, aumenta la necesidad de tener operaciones logísticas mucho más eficientes. Una de las maneras de conseguir esta eficiencia es por medio del apropiado diseño de almacenes o centros de distribución. Las compañías quieren con esto optimizar tiempos, costos de operación y mantenimiento, así como contar con una capacidad mayor de almacenamiento.
Al respecto, de acuerdo con diversos reportes de consultores inmobiliarios, se evidencia que existe una marcada tendencia hacia la migración de almacenes e infraestructuras específicamente diseñadas para una operación logística eficiente. Los almacenes o centros de distribución altamente eficientes se encuentran usualmente en los condominios logísticos y, en particular, los óptimos son aquellos considerados de “clase A”.
Juan Antonio Angulo, Gerente General en Aldea Logística Global, indica que, al cierre de junio de este año, el total del área que se estima en uso para almacenes es de aproximadamente 20 millones de m2 de área techada; de esta cantidad, en formato de condominio de almacenes, específicamente diseñados para operaciones logísticas, el inventario se sitúa aproximadamente en 1.7 millones de m2.
“Cabe mencionar también que, en los últimos cinco años, se aprecia un mayor dinamismo en el crecimiento de los almacenes clase A, entre otras razones porque los clientes buscan una mayor eficiencia operativa, mejor equipamiento y estándar, sumado a ahorros que se obtienen en una operación de mayor altura”, resalta el ejecutivo.
Diseño de un almacén eficiente
Juan Antonio Angulo refiere que un almacén diseñado por especialistas será mucho más eficiente tanto desde el punto de vista logístico como de la infraestructura, lo que permitirá optimizar tiempos y costos de operación y mantenimiento. Esta es una cualidad que distingue en especial a los almacenes diseñados por desarrolladores de condominios logísticos.
“Respecto a los almacenes de Aldea Logística, el solo hecho de contar con una altura de 13.6 m libres para el almacenamiento, les da a nuestros clientes un 15% más de capacidad volumétrica que el promedio del mercado (12 m de altura libre), o, dicho de otra forma, un 15% de ahorro si esto se traduce en una tarifa por m2 de alquiler. Adicionalmente, dado el diseño de nuestros almacenes, los tiempos de movimiento de los operarios también se ven reducidos, lo cual contribuye en los ahorros ya mencionados”, indica.
Medidas óptimas y enfoque modular
Para que un almacén contribuya con una operación logística eficiente, hay una serie de características y factores que este debe cumplir. Uno de ellos tiene que ver con las medidas y/o ratios del recinto. De acuerdo con el experto de Aldea Logística Global, existe un consenso entre los principales consultores y arquitectos con experiencia en el diseño de almacenes para uso logístico.
“La recomendación de los expertos es utilizar una relación en las medidas de ancho y largo de 1 a 3 o hasta de 1 a 4 (por ejemplo, 25 metros lineales de ancho y 100 metros lineales de largo), dependiendo, por supuesto, de la morfología del terreno a trabajar”, afirma.
Estas medidas son consideradas como óptimas pues contribuyen a que los usuarios alcancen los siguientes objetivos:
Se logra maximizar el uso del espacio: optimizar el espacio del almacén es uno de los objetivos más cruciales del diseño de un almacén ideal. El uso efectivo del espacio permite mover materiales rápidamente dentro de una instalación. También facilita la organización del inventario, optimizar los procesos y mantener las instalaciones ordenadas. Un almacén eficiente utiliza cada centímetro de espacio en su máximo potencial. Comprender el tamaño y el área del almacén es vital porque permite elegir un diseño que maximice el uso del espacio.
Aumenta la productividad: un objetivo común entre los gerentes de almacenes es buscar la mejora continua en la productividad de sus recursos, acelerando la preparación de pedidos sin comprometer la calidad. El diseño ideal debería eliminar errores y cuellos de botella y optimizar las operaciones. Por ejemplo, en un almacén contiguo a una zona de producción, el “plano de planta” del almacén debe permitir que los operarios trabajen en estrecha colaboración con los equipos de producción para garantizar que todos los procesos funcionen sin problemas y que cada pedido se cumpla de manera efectiva.
Se reducen costos: algunos diseños son más costosos de crear y mantener que otros. Encontrar un diseño rentable implica comprender qué materiales está manipulando, qué equipo de manejo de materiales necesita y dónde ubicar al personal.
Mejora la seguridad: el diseño del almacén debe permitir que los materiales se muevan rápidamente a través del proceso de cumplimiento de pedidos y, al mismo tiempo, garantizar la seguridad de los trabajadores. En un almacén pueden ocurrir todo tipo de eventos peligrosos; los equipos pueden chocar, los trabajadores pueden caerse de los andenes de descarga y carga, o las cajas pueden caer. Por lo tanto, el diseño debe tener todos los accesorios y productos que mantengan seguros a los trabajadores tales como barandas, pasamanos, bolardos de seguridad, espejos de cúpula, entre otros.
Se mejora la gestión del almacén: el plano de planta del almacén facilita contar con un panorama general de la gestión del almacén. Crea un entorno en el que los materiales están organizados, las mercaderías fluyen de forma eficaz entre diferentes estaciones, el personal está seguro, los pedidos se cumplen a tiempo y las existencias se reponen rápidamente.